¡Comienza el segundo año!
Por lo general, al realizar la matrícula y observar las asignaturas que vas a cursar a lo largo del curso puedes intuir cual de ellas serán más de tu agrado y cual de ellas, sin embargo, te van a resultar más complicadas o espesas. Pues bien, cuando leí el nombre de esta asignatura no sabía exactamente en que grupo la podía encuadrar. No tenía ninguna información sobre ella pero el nombre me resultaba interesante, "Tendencias Contemporáneas de la Educación", ¡no sonaba mal!.
Como cada año empiezo con ilusión y con ganas de aprender más, es curioso como cuando algo te gusta siempre tienes esa ambición de aprender, esas ganas de más. El que estudia magisterio lo tiene que hacer por vocación y es necesaria esa ambición ya que cuanto más sepamos nosotros, más posibilidades tendremos de generar en nuestros aulas un aprendizaje óptimo. No debemos olvidar nunca la importancia del papel de un maestro, tenemos parte de la educación de los niños en nuestras manos lo cual implica tener, en parte también, la responsabilidad de que esos niños lleguen lo más lejos posible en su futuro. Generemos en ellos "pequeñas mentes pensantes", hagamos de ellos grandes personas, dejemos nuestra huella en ellos y estaremos cumpliendo con nuestro objetivo.
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